sábado, 29 de marzo de 2014

Porque ya no compro manga

o como el precio de los manga aumentó.


La Revisteria, tienda especializada en comics y manga en Argentina

Ya van varios años desde la última vez que me compré un manga, no he vuelto a hacerlo ni pienso hacerlo de momento. No es que me haya dejado de gustar el manga, de hecho lo prefiero a ver una serie (sea serie con actores o sea anime), sino que la economía local no me lo permite.

Hace años, cuando compraba manga, tenia un trabajo medianamente estable y comprarlo no me suponía un gran percance en mis gastos. El sueldo no era la gran cosa, pero me permitia comprarme alrededor de 5 mangas al mes si asi lo deseaba. Cada manga costaba entre $6 y $15 pesos ($2 - $5 dólares respectivamente).

Antes de que yo empezara a comprar estaba más baratos,
en esta imagen se ve como fue aumentando el precio de I"s

Pero ahora en mi país, Argentina, comprar un manga se ha vuelto un lujo en los últimos años. Así como lo leen, anteriormente tanto comprar una manga o un libro era algo bastante accesible, pero con el paso del tiempo todo se encareció a niveles ridículos.
Razones? bueno, las razones son económicas, una inflación desmedida que afecta a todos los productos, desde alimentos a libros, y unos sueldos que no aumentan acordes a dicha inflación.
En mi caso particular, años más adelante y con otro trabajo, decidí ir a comprarme un manga sabiendo lo que me iría a costar aproximadamente (mi sueldo ya era como el triple de lo que cobraba 3 años antes)... Me eché atrás espantado. El precio era demasiado alto realmente para mi; aún teniendo más dinero que antes, ese dinero me rendiría lo mismo -en cuanto a cantidad manga- o menos que cuando compraba manga 3 años antes. Cada manga estaba entre $25 y $50 pesos si mal no recuerdo (no recuerdo cuanto era en dólares de aquella época), lo cual sería el cuadruple del precio más barato y poco más del triple del precio más caro, sin contar otras editoriales extranjeras como Norma que solían costar más que los de Ivrea (editorial local que tiene sede en España también). 
Ahora esos mangas son aún más costosos, llegando a costar desde $55 a 90 pesos ($5 y $9 dolares respectivamente) y ahora no tengo un trabajo estable para comprarme un manga... y si lo tuviera no compraría porque es realmente un lujo en cuanto a precio y ese dinero prefiero destinarlo a algo que rinda más que en entretenimiento de dos horas máximo.
Nótese que el precio en dólares aumenta de manera infima, mientras en la moneda de mi país aumenta monstruosamente ._.

Aclaro ahora que los mangas que compraba aqui eran de editorial Ivrea que es una editorial que nació en este país, pero con los años por estos temas económicos migró a España y dejaron de hacer ediciones argentinas pasando a exportar los mangas que editan en España. Eso también suma a mis pocas ganas de comprar manga, yo estaba acostumbrado a leer manga en "argentino" y ahora paso a leerlo en español de españa.
Algo es leer un libro en español de allá, los libros carecen de modismo y son bastante comprensibles, pero un manga no, y más siendo Ivrea; Ivrea tiende a meter modismos por todos lados y para alguien de aqui muchas de las palabras de uso común de España capaz que ni las entiende, a los españoles les pasaría lo mismo si leen una de las viejas ediciones argentinas de Ivrea. Es tedioso. 
Luego de la migración de Ivrea aparecieron algunas editoriales de manga nuevas nacionales... pero no publican nada que me interese y manejan los mismos precios dolarizados que Ivrea.

Y estas son las razones que tengo para no comprar manga y leer la mayor parte de él online o prestado, además de que muchas de las cosas que están online no las publica ninguna editorial y si las publican no llegan a este país.

Shin.

jueves, 20 de marzo de 2014

Mi reacción con respecto al final de la serie no puede ser así de dolorosa

Con tan poca publicación ya perdi la cuenta de las semanas.


Ore no imouto ga konna ni kawaii wake ga nai.
(advertencia, contiene muchos spoilers)

El año pasado terminó una de las series que más me ha gustado y entretenido, a pesar de que su nombre anticipaba el obvio final yo tenía expectativas, esperanzas y ilusiones de que el autor de la light novel no hiciera de su obra una de esas obras de finales excesivamente obvios. Y los creadores del anime fueron fieles a la novela en esto también.

Lo cierto de todo esto es que Oreimo es una de esas series sandwich en las que lo que importa es lo que está entre los panes y no los panes, o dicho menos metafóricamente, que lo importante es el contenido y no el inicio y el final de la trama principal. 
Ya me dirán "una serie sin trama no es serie", obviamente, es solo un montón de contenido desordenado u ordenado, pero sin un final donde converge todo ese contenido en un resultado último. Oreimo no es esto, la serie tiene mucho contenido e historias, pero todas están organizadas acorde a la trama principal, siempre haciendo girar todo entorno a la hermana menor de Kyosuke Kohsaka sea directa o indirectamente como si de Haruhi Suzumiya se tratara.

Antes que nada, aclaro que esto no es una reseña, sino más bien una visión subjetiva sobre un aspecto particular del anime.

Empecé a ver Oreimo hace como dos años, no recuerdo mi reacción ante una serie con un nombre tan poco atractivo como "mi hermana menor no puede ser así de linda", pero fuera cual fuera la vi porque me la recomendaron. A los pocos capitulos ya me estaba cagando de risa y con el pasar del tiempo me fui inclinando por esta hermosa criatura llamada Ruri Gokou.


Fui queriendo que la serie tuviera un final favorable para ella y para mi sorpresa la primera temporada terminó dando la idea de que ese final favorable iba a ocurrir... pero obviamente que ese hecho ocurriera en la primer temporada fue arruinado por la insoportable de Kirino que por sus caprichos y tediosa forma de ser hicieron que todo se conjugara en su favor, teniendo como resultado un buen final de temporada con una balanza sutilmente inclinada para el lado de Kirino, pero dejando en claro que para el espectador que no notó esto que la balanza estaba nivelada y que una suerte de "guerra" entre Kirino y Kuroneko estaba por iniciar en la próxima temporada.

suceso que marcó lo que ocurriría luego entre ellos.

Cuando llegó la segunda temporada... mis reacciones fueron la de una quinceañera enamorada *imaginar a shin con uniforme de colegiala japonesa*.
Tanto Kyosuke como Ruri recordaban lo ocurrido en la temporada anterior y daban a entender que sus sentimientos eran correspondidos y luego el autor no tuvo mejor idea que hacer que esta relación se consumara haciendo que los dos personajes empezaran a estar en pareja, haciendo felices a muchos espectadores.

Pero obviamente esto no iba a durar, con ESE TITULO no podía durar. Yo lo sabía, seguramente muchos lo sabían. Esperaba que el final de aquello fuera de otra forma, algo más dramático y crucial, así que puedo expresar que senti sorpresa cuando vi de la mano de quien vino la noticia de que esa relación no podía ser.

Kuroneko le muestra su cuaderno a Kyosuke donde escribió la frase "terminar con senpai" 

Idas y vueltas, Ruri desaparece del mapa, Kyosuke le pide ayuda a su hermana para buscar a Ruri y cuando se realiza el dramático encuentro, Kirino casi se agarra de los pelos con su amiga por herir a su hermano y le exije una explicación. Ruri da a entender que se salió del medio para no herir a su amiga, llevándonos nuevamente a darnos cuenta de que la serie tiene un nombre que hace resaltar como va a terminar todo.

Todo podría haber terminado ahí y luego hacer que todo fuera favorable para Kirino. Lamentablemente esto no fue así, fue necesario hacer un último encuentro amoroso entre Kyosuke y Kuroneko para cerrar definitivamente su relación... y romperle el corazón a esta última.

Lo más doloroso fue verla llorar mientras oía que 
su ser amado amaba a otra persona.

Y así es como todo terminó definitivamente para una pareja que parecía ser prometedora, jugaron con la audiencia, agarraron sus corazones, los mecieron con amor y al final... los aplastaron salvajemente.

A pesar de haberme partido el alma y destrozado mis esperanzas, la serie fue buena, fue entretenida, fue cómica, tiene buen reparto de personajes, buenas escenas, banda sonora acorde y una historia que lo engancha a uno a pesar de ser sencilla. 
Eso sí, no es algo que vería para esperar un final diferente al que el título propone.

Y lo que más vale la pena es que al final tuvimos un descargo para todos los que odiamos a Kirino.


Me despido, tal vez. TAL VEZ, haga una reseña como se debe de esta serie.

sábado, 15 de marzo de 2014

La joven compositora de la torre.






Hace semanas que no posteo algo y la nota que tenía planeada está algo congelada. Así que les dejó un cuento corto que escribí hace un tiempo.



Días y noches han pasado en este mundo, miles de ellos han caminado por el sendero del tiempo que ha mantenido a este planeta en movimiento. Días y noches han desfilado casi eternamente en esta tierra; pero esta es la última noche, la noche anterior al último amanecer.
En las afueras de una ciudad olvidada hay una alta torre construida en obsidiana, más negra que la noche, más oscura que el abismo más profundo. Nada en particular resaltaba en ella, ni ornamentos, ni colores radiantes; lo que más sorprendía era su composición. Estaba lisa y pulida, de un negro profundo y solo estaba compuesta de obsidiana, nada más. Una única ventana iluminada se vislumbraba en ella, el resto del gran pilar parecía carecer de aberturas, puertas u otras ventanas.
Quien la construyó y cuando, nadie lo sabe.
La ventana iluminada por la luz de una vela comunicaba con un cuarto espacioso. En el cuarto se encontraba una niña sentada en el suelo. La niña escribía con una pluma en una hoja de papel, escribía con mucho esmero y entusiasmo ya que sabía que aquella era su última noche.
La habitación era negra, sólo la pila de papel inmaculado y la figura de la niña contrastaban con los oscuros pisos y paredes de piedra. La niña llevaba un vestido blanco de complejo diseño, de una época ya olvidada, medias ajustadas a las pantorrillas, zapatos negros y un lazo azul marino en el cuello. Su cabello era de un maravilloso color rojizo y sus ojos de un gris intenso.
La niña escribía y escribía como en un trance. Se detenía de vez en cuando para calcular en que momento de la noche se encontraba, la hora como solían llamarlo en esa época. No hay tiempo que perder, hay que seguir escribiendo.
Una pequeña pausa, la hoja esta completa. Es el momento de practicar. La niña se pone de pie y sostiene el trozo de papel con ambas manos. Entonces comienza a recitar y poco a poco cada palabra toma ritmo, nace una canción.
“No sirve” susurra, hace una pelota con el papel y la arroja por la ventana. La canción no es perfecta para ella. “Esta melodía tiene que expresar todos los sentimientos en una sola canción. Alegría, tristeza, melancolía, furia, esperanza. Tiene que ser la pieza maestra” Exclama para si. Toma las hojas del suelo y las lleva a una pequeña mesa casi imperceptible en un rincón. Toma asiento y continúa escribiendo.
Una melodía que exprese todas las emociones no era algo imposible, pero para una chica de tiernos 14 años era algo complicado de lograr. Incluso para una prodigio como ella. Sin embargo ella estaba decidida, escribía y escribía sin parar, pensando las palabras con cuidado para no tener que desperdiciar hojas en vano. Los temas sobre los que escribía no eran en absoluto mundanos ni evocaban una vanidad sin sentido. Sus canciones eran un hermoso arte que transportaba a quien las escuchaban a otros mundos, mundos de magia y leyendas sin iguales. Algunas hablaban de enamorados separados por el destino, la muerte o la guerra; algunas de guerreros que sacrificaban tanto su felicidad como su vida por proteger el mundo en el que vivían; otras tan solo se internaban en los corazones de algún personaje.
Y muy pocas de ellas expresaban lo que su corazón vivía, experimentaba y sufría.
“Familia? No la recuerdo. Amigos? No los recuerdo. Alguien a quien haya amado? No lo sé. Sin embargo, amo este mundo y las seres que lo habitan”.
Esas eran las respuestas que daba a las preguntas sobre su persona. Porque escribe canciones? Porque disfruta de crear mundos fantásticos y que sus mundos se formen dentro de la mente de quienes la escuchan. Hoy escribe por el simple hecho de que es hoy. Cada día es una historia nueva que cantar, un día un nuevo mundo que crear.
Sin embargo, ese día fue más difícil que de costumbre. Ninguna historia la complacía completamente. Las composiciones no se adaptaban al ritmo de la canción y la canción no se amoldaba a la letra compuesta.
Una hoja, dos hojas, cuatro, ocho… muchas fueron desechadas por la ventana o quemadas en la vela que daba luz a la niña durante las horas nocturnas. No sabia que hacer, empezaba a dudar y empezaba a tener miedo de perder el tiempo que le quedaba.
Entonces de la duda nació la luz y se desarrolló convirtiéndose en una idea innovadora, al menos para ella.
“Si una canción no logra la perfección, un recital compuesta de todas ellas logrará expresar lo que deseo mostrar”
Ahora si estaba realmente lista. Pluma en mano, la vista fija en la hoja, la otra mano sostiene el tintero, la espalda esta recta sobre el respaldo del asiento. La niña esta decidida a esforzarse todo lo que pueda en esta noche.
Ya que mañana no habrá otra noche, ya que mañana es el último amanecer. Y mañana…

Es el fin del mundo.